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POR: Francisco Arenas Murillo

UNA JUGADA LEGISLATIVA ENTRE LOS EXPERTOS EN MOVIDAS POLÍTICAS EN EL PLANO NACIONAL, generó mucha expectación entre la clase que se interesa por la política en Sonora sobre todo con lo relacionado con la cuestión electoral.
El anuncio realizado por el coordinador de los senadores del partido de la derecha mexicana Mauricio Kuri al incorporar a su bancada a la senadora sonorense Lilly Téllez movió todo el andamiaje de la política preelectoral en Sonora y muchos se atrevieron a anticipar que se convierte de facto en la candidata al gobierno de Sonora con ese movimiento.
En ese tema es inexacto hablar en estos momentos de una candidatura otorgada de manera anticipada a la legisladora sonorense sobre todo porque falta mucho terreno que transitar y sobre todo porque los acuerdos entre los grupos en el plano nacional aún no se definen.
De hecho, en el tema involucraron al también senador Damián Zepeda de quien dicen le cancelaron la oportunidad de convertirse en el candidato de la derecha para contender por la gubernatura, pero en realidad en el panismo nacional nunca lo vieron ni siquiera lo visualizaron en esa posibilidad porque saben que no tiene ninguna oportunidad de siquiera ser competitivo.
La senadora Lilly Téllez ha dicho en innumerables ocasiones que ella no tiene la aspiración de ser candidata al gobierno del Estado.
Lo dijo cuando aún pertenecía a la fracción legislativa de Morena y lo dice ahora cuando se suma a un partido con el que quizá se identifica más, a partir de su discurso y sobre todo de sus posturas personales.
Pero una cosa es el decir y otra la realidad y aunque la jugada de los senadores del PAN no va encaminada en ese sentido, no se debe descartar aún que ella se convierta en su abanderada a la gubernatura.
Sí. Lilly Téllez se convertirá en un activo importante al interior de la bancada panista en el senado y será la figura que se confrontará con su narrativa especial con sus pares mujeres de las otras fracciones, sobre todo a las de Morena y al PRI, con los temas que al panismo le interese colocar dentro de la agenda política nacional.
De ahí, se le empezará a medir recurrentemente en Sonora como figura política y saber si realmente alcanza un posicionamiento interesante, pero sobre todo positivo, como para en un determinado caso dar un brinco en sus intenciones y aceptar una eventual candidatura gubernamental.
Por lo pronto nada se ha hablado sobre eso entre los grupos nacionales del panismo salvo ese detalle, de medir su nivel de aceptación entre los distintos sub grupos sonorenses.
Por lo pronto, en el PAN de Sonora le dieron la bienvenida como si fuera a convertirse en parte de la estructura política del partido, pero la senadora aclaró que no se registrará como militante del partido albiazul y no será parte de sus estrategias.
Pero en la dirigencia estatal saben que ella no es considerada de ninguna manera el proyecto a impulsar, sino otro distinto y que tiene su centro de operación en Puerto Peñasco y despacha como alcalde.
Ese será el principal obstáculo inmediato para que la senadora Téllez logre su objetivo, pero tiene a su favor que la decisión se tomará en el plano nacional y al dirigente estatal panista ni siquiera lo tomarán en cuenta.
Pero dependerá de las mediciones que mensualmente se realizarán para conocer si Lilly Téllez ha logrado penetrar en la intención del electorado sonorense como opción real para competir por la gubernatura.
En esta ocasión se dejará al margen su relación con el poder en Palacio Nacional y con Alfonso Durazo.
Entonces: ¿Cuál fue la intención real de sumar a Lilly Téllez  a la bancada del PAN en el senado?
Pues la estrategia  de evitar que Morena  mantuviese la mayoría al interior de la cámara alta y con ello los obligarían a negociar con las otras fuerzas políticas los temas que le interesen al presidente de la República.
Eso querían.
Pero en Morena les respondieron de inmediato y en una jugada magistral, de gran nivel político, desde la misma presidencia del Senado invocaron a los reglamentos internos y decidieron disolver los grupos legislativos del PRD y PES pues no contaban con los elementos suficientes para seguir operando de tal manera.
Con ello, Morena da un manotazo sobre la mesa y les arrebata de nueva cuenta el control del senado a sus opositores porque seguramente los del PES se sumarán a su fracción y con ello lograrán de nueva cuenta la mayoría.
Decíamos, una jugada de grandes ligas por los operadores políticos de Morena quienes demuestran que el poder es para ejercerlo.
Esa será la dinámica en la que se desarrollará el anticipado proceso pre electoral en el País y en el Estado.
Muchos movimientos, pero con una gran cantidad de engaños para distraer y mover.



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