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POR: Francisco Arenas Murillo

EN VERDAD… SI ERNESTO GÁNDARA PRETENDE INICIAR SU CAMPAÑA ELECTORAL CON ACCIONES PROACTIVAS Y LA MENTE PUESTA en el triunfo electoral, deberá no solo atender sino desactivar la inminente rebelión iniciada al interior del Partido Revolucionario Institucional en donde hay una creciente molestia por la forma en la cual se definirán las listas de candidaturas a los distintos puestos de elección popular.
De eso tiene conocimiento el propio dirigente estatal de esa organización política Ernesto De Lucas Hopkins, quien recientemente debió lidiar con un momento incomodo en donde un grupo de al menos 20 personajes le reclamaron el hecho de que en el Partido Acción Nacional están prácticamente definiendo las candidaturas a diputaciones locales y alcaldías.
Esa reunión se celebró en uno de los salones de la sede estatal del PRI y fue a instancia de esos militantes priístas que se rehúsan a convertirse en rehenes de una alianza que para ellos es antinatura.
Esos militantes priístas, entre los que se encontraban Edmundo Campa, David Palafox, Ulises Cristópulos, algunas damas y otros más, se reunieron con Ernesto De Lucas a quien exigieron poner fin a la beligerancia con la cual desde el PAN han tomado el control de la toma de decisiones en la definición de candidaturas.
Le plantearon al Pato de Lucas que le exigiera al candidato a la gubernatura Ernesto Gándara que rompiera definitivamente con la alianza generada en el centro del País y les ofreciera a los priístas la certidumbre de que tendrán oportunidad de encabezar propuestas electorales, sobre todo para las diputaciones locales.
Uno de los más envalentonados en el encuentro fue Edmundo Campa, quien cuestionaba la capacidad de los panistas de poder encabezar un proyecto de manera conjunta con el PRI si saben los de la derecha que su partido se encuentra en la bancarrota electoral.
Las explicaciones se concentraban en que ninguno del PRI, al menos en Hermosillo, requieren del apoyo del PAN para ganar una diputación local.
“Tenemos los números para competir; nosotros sin el PAN podemos ganar (las diputaciones locales) porque las encuestas nos reflejan que somos competitivos”, planteaban de manera airada los asistentes a la reunión.
Y agregaban: “tú mismo, Pato, debes decirle a Ernesto (Gándara) que mande a la chingada la alianza, que tu puedes competirle a la alcaldesa la presidencia municipal, que cada uno de nosotros podemos ganarle a los panistas y a Morena las diputaciones locales. No necesitamos a los panistas para ganar”, repetían airadamente los personajes que reclamaron la reunión.
Conforme transcurría el encuentro, los ánimos se exaltaban y los que estuvieron presentes le pidieron Ernesto de Lucas que si no estaba dispuesto a mediar para lograr que Ernesto Gándara diera marcha atrás a la alianza, ellos se encargarían de buscar una reunión con el candidato de Va por Sonora.
Ante eso, el dirigente estatal priísta reconoció el interés de sus compañeros de partido de participar abiertamente en la contienda electoral encabezando las siglas de su partido, pero también debían entender que las decisiones tomadas por las dirigencias nacionales debían respetarse aun cuando no se estuviera de acuerdo con ellas.
Por lo pronto, se comprometió a buscar un encuentro con el candidato a la gubernatura de Va Por Sonora y los asistentes al encuentro para que planteen sus inquietudes de participación política electoral.
Y así como ese encuentro, han sido muchas más entre la dirigencia estatal del tricolor y grupos de militantes quienes se sienten desorientados  de hacia dónde voltear en estos de gran incertidumbre para las siglas tricolores porque lo último que está dispuestos a hacer es participar en un movimiento político en donde el beneficio compartido sea para sus antiguos combatientes, los del Partido Acción Nacional.
Los priístas no saben qué hacer en estos días víspera del inicio del proceso electoral, y no encuentran solución en sus dudas ni entre sus compañeros de partido y menos en la dirigencia estatal en donde solamente les dicen que esperen el mensaje, el apoyo del candidato a la gubernatura.
Pero… quién sabe si a Ernesto Gándara y a su gente les alcance el tiempo para hacer un recorrido por todo el Estado antes del inicio del proceso electoral, para tranquilizar no solo a sus seguidores y simpatizantes, sino a los militantes del priísmo quienes no se sienten tranquilos, cómodos, con participar al lado de los panistas para sacar adelante un proyecto electoral.
Esa es, sobre todas, la asignatura que tiene pendiente de resolver el candidato de la alianza Va por Sonora, y si voltea a otro lado, seguramente el costo será elevado porque sus aun compañeros de partido pueden perder el sentido de identidad con el proyecto y optarán o por bajar los brazos y abstenerse de participar como activistas y sobre todo votar a favor, o definitivamente emitir un voto de castigo por no ser escuchados de nueva cuenta.
Por lo pronto, esa reunión realizada hace unos cuantos días, debe servirle como variable para medir su circunstancia electoral.


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