Últimas noticias

NI IDENTIDAD, NI PASIÓN… PERO EXCESO DE SELFIES

POR: FRANCISCO ARENAS MURILLO

En la asamblea informativa social en donde MORENA Sonora analizó los alcances de la reforma al poder judicial, faltó pasión, identidad, entusiasmo, pero sobraron selfies y protagonismos.

En el evento “Victoria del Pueblo, al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie, ni siquiera la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, se convocó a militantes y simpatizantes de Morena para escuchar los planteamientos de los legisladores que participaron en las discusiones de la Reforma al Poder Judicial. 

Convocatoria que, a decir verdad, fue medianamente atendida.

O no se giraron las invitaciones con tiempo a los integrantes del movimiento en la capital de Sonora, o faltó la figura carismática, o el incentivo necesario para generar un entusiasmo colectivo necesario en este tipo de actos.

Si se registró la fortaleza de algunos grupos internos de MORENA que tuvieron capacidad de convocatoria, pero nada ni nadie más.

La gente… el pueblo, los que llevaron a MORENA y sus candidatos a cargos inesperados de elección popular, por ahí andaban, arremolinados algunos que llegaron temprano en las sillas de medio campo hacia el final.

Y para las primeras filas, los personajes glorificados por el poder del pueblo: diputadas y diputados que se disputaban con sus asistentes y colaboradores las selfies para presumirlas en insta, Facebook, tik tok o X.
En las primeras filas se observaron los que ahora están y antes no estaban, y atrás… atrás, los que antes estaban y ahora no están.

Y en el presídium, las y los diputados federales y locales Jacobo Mendoza, Diana Karina Berrera, David Figueroa, Vicky Espinoza, Norberto Barraza, Oscar Ortíz y la senadora Lorenia Valle.

De los que informaron sobre el avance y el significado de la Reforma al poder Judicial, la verdad, ninguno encendió los ánimos ni supieron informar (que era el objetivo primario) de qué se trataba.

Así, sin entusiasmo ni emociones, ni identidad, terminó el evento que cuya convocatoria quedó, en números generosos, en dos mil personas.

Los operadores del movimiento guinda deben evaluar este evento y considerar que: o están perdiendo la empatía del pueblo que los llevó al poder, o muchos se sienten desplazados, o no cuentan con las figuras necesarias que despierten pasiones, emociones y entusiasmo.

O las tres cosas juntas. 

Pero eso no importa. 

A falta de oficio político, selfies y protagonismo desbordado.

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD