POR: Francisco Arenas Murillo
ACERCÁNDONOS AL FINAL DEL AÑO, EMPIEZAN A DEFINIRSE LAS AMBICIONES DE LOS PERSONAJES INVOLUCRADOS EN EL PROCESO ELECTORAL ya en marcha en Sonora, y con ello perfilándose quiénes pueden participar o no en la renovación de posiciones electorales, desde la gubernatura, diputaciones federales, locales y alcaldías.
En estas últimas, el interés persistente sobre todo en los cuadros de Morena, que tienen bajo su control los principales municipios del Estado, de buscar la reelección en algunos casos y en otros, de ser posible, brincar a una diputación local o federal.
De los actuales presidentes municipales de la organización política guinda, pocos, muy pocos tendrán la posibilidad de reelegirse en el cargo porque a pesar de que la marca cuenta con una importante fortaleza, pocos de los alcaldes y alcaldesas morenistas tienen la oportunidad de continuar en sus responsabilidades.
Por ejemplo, en el caso de Navojoa, la alcaldesa Rosario Quintero no tendrá la oportunidad de reelegirse, y no por la forma cómo ha gobernador esa ciudad, sino porque en su momento, renegó de la fuerza política que la llevó a ocupar esa responsabilidad.
A pesar de los cuestionamientos a sus formas poco ortodoxas de gobernar, las evaluaciones entre los ciudadanos navojoenses no son negativas para la presidenta municipal del mayo.
Pero eso no es suficiente como para que quienes tomarán decisiones en Morena y la alianza o coalición que se forme rumbo al 2021, la consideren para la reelección.
Quizá la salida para Rosario Quintero sea buscar la candidatura a la diputación federal, pero solo con el respaldo del nuevo Partido Encuentro Solidario, porque de Morena, es probable no tenga el respaldo.
En Cajeme, las cosas no son diferentes, en donde el alcalde Sergio Pablo Mariscales navega entre el desorden y la mediocridad, lo cual ha generado rechazo de un porcentaje importante de la sociedad del yaqui.
Después de sus devaneos por convertirse en aspirante a la candidatura al gobierno del Estado, el presidente municipal obregonense ha cedido en sus aspiraciones y sabe que pensar en una reelección en estos momentos le resulta punto menos que imposible, por eso no ha generado la percepción en ese sentido.
Ha sido leal a Morena y al respaldo que la organización le ha concedido, y eso seguramente le favorecerá en el mediano plazo.
Pero no en estos momentos.
En Empalme, la gestión del alcalde Francisco Genesta ha resultado de lo mas desastroso, aunque los habitantes de esa ex rielera población no lo han resentido porque cada trienio sufre las equivocaciones de votar por personajes con presencia social pero pésimos como servidores públicos.
Descartada su reelección o la continuidad en la política de ese personaje.
En Guaymas, a Sara Valle cuando no le llueve le llovizna y no ha podido concretar una administración municipal coherente y ajena de escándalos y sinsabores sociales.
Lo ha intentado, pero no ha podido ser capaz de generar una acción positiva que genere entusiasmo entre los guaymenses y concluirá el trienio como lo empezó: de cero a nada.
Alejada totalmente de una posible reelección.
En Hermosillo las cosas cambian radicalmente, pues la alcaldesa capitalina Célida López Cárdenas se ha sobrepuesto al etnocentrismo del hermosillense tradicional y de un rechazo inicial a su presencia como primera autoridad capitalina, se ha pasado al menos a la tolerancia y el respeto, aunque entre algunos sectores de los más conservadores, sobre todo los jóvenes, se insista con actitudes propias de la falta de cultura.
La presidenta municipal de Hermosillo recibió una administración municipal con finanzas en el suelo, de donde la recogió después de dos desastrosas actuaciones de sus antecesores, uno del PAN y otro del PRI quienes dejaron en escombros el futuro de Hermosillo.
La edil capitalina se dio a la tarea de reconstruir las bases de una administración municipal, como son los servicios públicos municipales, que al inicio de su encargo colapsaron y pusieron en riesgo la salud de sus habitantes y la estabilidad social del municipio.
Logró restablecer los servicios de recolección de basura, canceló un convenio de alumbrado público que comprometía las finanzas municipales para varias décadas, recuperó la confianza de las fuerzas de seguridad pública y logró quién sabe cómo, rehabilitar las principales avenidas de la ciudad.
Ahora, luego de que escuchó voces que le aseguraban tenía la oportunidad de disputar la candidatura al gobierno del Estado, ha encontrado una nueva etapa en su actuación como alcaldesa y sabe que tiene la oportunidad de lograr la reelección, con lo cual le daría continuidad a los proyectos de la ciudad y llevarla a otro nivel en materia de infraestructura urbana y movilidad social en todos sus órdenes.
De ahí partirá para otros proyectos político electorales desde construirá posibilidades de mayor magnitud.
De ella dependerá.
En Nogales, Jesús Pujol Irastorza lo único que espera es que concluya el período que le tocó estar al frente de la administración pública de esa frontera sonorense, para retirarse a sus actividades privadas.
No tiene ya ninguna otra aspiración más que dejar unas finanzas sanas y una ciudad funcional, con servicios públicos estables y seguridad pública adecuada.
Es todo lo que espera y nada más.
En San Luís Río Colorado, Jesús González Yescas se ha convertido en un sólido personaje público, con una actuación que ha rebasado las expectativas y convertido en uno de los presidentes municipales de extracción morenista con mejor trabajo desempeñado.
Ha realizado una función que le permite contar con una más que buena aceptación ciudadana y se ha posicionado como un personaje con amplias capacidades de crecimiento político.
Puede llegar a la reelección si es que no tiene en su mente dar un salto hacia una diputación local o una federal; pero si lo hace, pondría en predicamento a los tomadores de decisiones en Morena porque hasta el momento no se visualiza a alguien, hombre o mujer, que pueda sucederlo primero como candidata o candidato y luego en la presidencia municipal.
Esas son las posibilidades de los actuales alcaldes con que cuenta Morena en las principales ciudades del Estado.
Claro que también hay que hablar de posibles sustitutos y de los probables prospectos del PAN y del PRI.